DRACULA, de Bram Stoker
Argumento
Jonathan Harker es un joven abogado inglés, prometido con Mina, que debe viajar hasta Transilvania para cerrar unas ventas con el conde Drácula. Convirtiéndose durante un breve período de tiempo en huésped del conde, el joven inglés va descubriendo que la personalidad de Drácula es, cuanto menos, extraña: no puede reflejarse en los espejos, no come nunca en su presencia y hace vida de noche. Poco a poco va descubriendo que es un ser despreciable, ruin y despiadado que acabará haciéndole rehén en el propio castillo. En el mismo, también viven tres vampiresas que, una noche, seducen a Jonathan y están a punto de convertirle en uno de ellos de no ser por la interrupción del conde. Para evitarlo, Drácula les entrega un bebé que ha secuestrado para que se lo coman. Su madre no tarda en llegar para reclamarlo, pero el conde ordena a los lobos que la devoren.
Teniendo al joven Harker prisionero en su castillo, el Conde decide viajar a Londres, pero ha de hacerlo metido en una caja con tierra de Transilvania, ya que debe descansar en tierra sagrada de su patria. Para alcanzar su destino, debe viajar en carruaje hasta un puerto cercano “al Bósforo”, y desde allí en barco hasta Whitby, en la costa de Inglaterra. Al mismo tiempo, la joven Mina decide pasar una temporada con su amiga Lucy Westenra en la casa solariega que posee en Whitby, en la costa de Yorkshire, para encontrar un poco de descanso. Lucy es una joven, de clase acomodada, que vive en una lujosa mansión. Pasa el tiempo, y Jonathan sigue recluido en el castillo de Drácula. Mientras, en Whitby, Lucy sufre unos extraños síntomas: palidez extrema, debilidad y dos pequeños orificios en el cuello, producidos por una supuesta enfermedad; pero lo que en realidad le pasa a la joven es que está convirtiéndose en vampiresa o en No-muerta debido a que Drácula le absorbe la sangre, que necesita para sobrevivir y rejuvenecer. Los síntomas de Lucy se irán agravando tras su regreso a Londres. Al no mejorar la salud de Lucy, su prometido Lord Arthur Holmwood (Lord Godalming) y su amigo Quincey Morris, piden consejo al doctor Seward (Los tres se le habían declarado a Miss Westenra). Este médico es el director del manicomio en el que se encuentra el loco (o no tan loco) Renfield, un interno bajo la influencia de Drácula. Este interno, entre otras cosas, practica la zoofagia. Al observar que la salud de Lucy empeora, Seward decide pedir consejo al doctor Abraham Van Helsing, un atípico médico holandés, experto en enfermedades misteriosas, que fue su profesor en sus años de carrera. Tras realizar numerosos tratamientos y transfusiones, Lucy muere y es sepultada. Días más tarde, unas noticias publicadas en el periódico de la ciudad hablan de una "hermosa señora" que muerde a niños pequeños. El doctor Van Helsing sospecha que Lucy se ha convertido en No-muerta, y montan guardia a la tumba familiar en la que ha sido sepultada la joven. A medianoche los hombres, armados de estacas y linternas, descienden al recinto en que reposa el cuerpo de Lucy; al correr la tapa del sarcófago se percatan que el cuerpo no está dentro del ataúd; entretanto llega Lucy, convertida en una no-muerta, cargando un niño al cual le está bebiendo la sangre. El doctor Van Helsing sella el sepulcro de Lucy con hostia consagrada, de manera que ésta no puede huir y se pone tras de la vampiresa con un crucifijo de oro. Los tres enamorados se horrorizan frente a lo que le ocurrió a la muchacha que amaban. El doctor Van Helsing le pide autorización a Arthur para "matar" al monstruo. El joven, devastado por la transformación de su amada, acepta. El doctor Van Helsing y sus ayudantes completan el rito para que la joven pueda descansar en paz: le clavan una estaca en el corazón , la decapitan y le llenan la boca de ajo. De esta manera Lucy Westenra deja de ser una vampiresa. Mientras, el cautiverio de Jonathan Harker ya ha finalizado, pues ha logrado huir del castillo descendiendo por sus muros, cae al río que bordea el castillo y es arrastrado por la corriente. Es encontrado por unas monjas en una abadía cercana y posteriormente alojado en un hospital de Budapest, donde se recupera de una fiebre cerebral sufrida a raíz de los terribles hechos vividos en la morada de Drácula. Una monja del hospital se pone en contacto por carta con Mina, detallándole la situación de su prometido, y le pide que se desplazase hasta ese lugar para cuidar de Harker, y allí, según resuelve Mina, contraerán matrimonio. Mina, tras volver de su boda, comparte su experiencia con el doctor Van Helsing, contándole todo lo que sospecha. Éste averigua finalmente que el conde Drácula es un vampiro, por lo que deciden darle muerte. Primero intentan acabar con él en Londres, buscando y purificando todos sus refugios, sin conseguir darle muerte. El conde, al encontrarse acorralado, los desafía chupando la sangre a Mina. Tras esto Renfield, el cual, antes consideraba a Drácula su maestro y señor, decide luchar en su contra, pero Drácula lo mata acusándolo de traición. Seguidamente vuelve a morder a Mina y hace que ella beba de su sangre para que quede ligada a él, hecho que Van Helsing denominó "el bautismo de sangre del vampiro". Poco más tarde Drácula se enfrenta a Jonathan y Van Helsing, pero al no poder derrotarlos pese a su gran poder, huye de ellos y parte hacia su castillo en Transilvania. Todos los que querían acabar con Drácula -Jonathan, John Seward, Van Helsing, Quincey Morris, Lord Godalming (prometido de la fallecida Lucy) y Mina Harker-, marchan tras él, pues gracias a las sesiones de hipnosis que le practica Van Helsing a Mina, quien ha caído bajo el influjo de Drácula, aunque no del todo, saben que el Conde ha huido. Tras días de viaje, algunos de ellos llegan al castillo (se habían separado en tres grupos), y allí Van Helsing mata a las tres vampiresas atravesándolas con sendas estacas. Drácula llega poco después metido en una caja de tierra, llevado y flanqueado por zíngaros (gitanos) leales que también lo habían llevado hasta el puerto en su viaje a Londres. Se libra una batalla que termina cuando el puñal de Jonathan corta el cuello del Conde al tiempo que Morris atraviesa el corazón del vampiro antes de morir víctima de la puñalada mortal propinada momentos antes por un zíngaro. Se termina así para siempre con el sangriento vampiro de Transilvania.
Características
Mediante los diarios que escriben los personajes principales (excepto el propio Drácula), cartas que se intercambian, telegramas, noticias de prensa, albaranes y facturas, Stoker desarrolla una historia, con pequeños saltos en el tiempo bien administrados, en la que se revela la desmesurada ambición de poder de Drácula, quien se traslada a Londres y mueve ejércitos de ratas, niebla, lobos, murciélagos y tormentas para lograr su objetivo.
Stoker conocía los detalles de la superstición y atribuye a Drácula los rasgos peculiares del vampiro, tales como:
La capacidad de hacer que cambie el tiempo.
Lograr obediencia de seres repulsivos, como las ratas, moscas, arañas y los murciélagos, pero también de los lobos, los dingos y los zorros.
Telepatía, control mental.
Una fuerza sobrehumana.
Convertirse en animal o en niebla.
Perder facultades durante el día. El vampiro huye de la luz diurna, que lo debilita pero no lo destruye: puede moverse a medio día durante un escaso período de tiempo (el conde Drácula, en la novela, aparece a plena luz del día buscando a Mina Harker).
Dormir sobre tierra, traída de su lugar natal, en el interior de un ataúd.
Beber sangre humana (su único alimento) y convertir en vampiros a quienes aseste su mordedura fatídica y bautice con su propia sangre haciéndoles beberla. Si únicamente son mordidos, no se transforman en vampiros.
Se le puede mantener a raya con crucifijos, ristras o flores de ajo, la Sagrada Forma consagrada y agua bendita; pero para que muera realmente, se le ha de clavar una estaca en el corazón o se lo ha de decapitar.
También Van Helsing meciona que si, cuando está dentro del ataúd, se coloca una rosa sobre la tapa del mismo no podrá salir; aunque Harker y sus colegas no tienen ocasión de hacerlo.
Personajes Principales
Los personajes principales son:
Conde Drácula: es un vampiro, un ser de extraña naturaleza y poderes sobrenaturales, que
necesita consumir sangre humana para mantenerse vivo. Para conseguirla, puede ser muy
despiadado con quienes se cruzan en su camino.
Jonathan Harker: es un agente inmobiliario de Exeter (Inglaterra). Su viaje a Transilvania para
firmar un contrato de compraventa de una mansión para el conde Drácula desencadena la
historia.
Mina: es la esposa de Jonathan Harker.
Lucy: es la amiga íntima de Mina, y cae víctima del conde Drácula.
Arthur: es el prometido de Lucy.
Doctor Seward: es médico y amigo de Lucy, y tiene una clínica en Londres.
Profesor Van Helsing: es un experto en vampiros, que había sido maestro del doctor Seward.